'Nuestro propósito es lograr vender el pan como un producto con futuro y, para ello, tenemos que trabajar entre todos'

La empresa inició su andadura hace casi 30 años y, desde entonces, ha logrado mantenerse como referente en el sector del pan. ¿Cómo ha evolucionado el sector durante este tiempo?

Han sido 30 años de vértigo y bastante difíciles para mucha parte del sector y para otros unos años muy excitantes. En mi opinión, hoy día el sector se está concentrando mucho y generando una industria bastante potente y con mucho futuro, pero si que es cierto que hay mucha gente que desgraciadamente se está quedando atrás. En cuanto al consumo hay una cosa que nos preocupa y es que el consumo per cápita en España sigue cayendo y, en este sentido, todo el sector tenemos una asignatura pendiente para llevar a lo más alto arriba a este producto. Nuestro propósito como empresa está en vender el pan como un producto sano, mediterráneo, con mucho pasado y muchísimo futuro y, para ello, tenemos que trabajar entre todos para que la gente sepa valorarlo. Además, nuestra empresa se encuentra muy enfocada en las nuevas generaciones, las cuales no tienen ese arraigo que pueden tener generaciones pasadas, por lo que estamos orientando nuestros esfuerzos a hacer un pan atractivo y con valor añadido.

¿Cómo se encuentran integrados los Objetivos de Desarrollo Sostenible ODS establecidos por la ONU en su estrategia de negocio?

Los ODS nos han servido como un punto de partida y apoyo. Cuando nos dimos cuenta de que teníamos que empezar a comunicar más y mejor todo lo que estábamos haciendo en materia de sostenibilidad nos apoyamos en los ODS porque nos parecía un lenguaje que estaba ya en la calle y que podía entender todo el mundo. Así, una vez catalogados y clasificados los ODS, hemos identificado cuatro o cinco muy cercanas a nuestra actividad y que pueden suponer un gran impacto. Del mismo modo, en un segundo círculo de influencia tenemos a otras tres o cuatro y luego el resto en un tercer circulo más lejano de nosotros. Además, hemos creado un grupo multidepartamental, compuesto por logística, I+D, calidad, personal, gerencia y marketing, que trabaja en el desarrollo, diseño y seguimiento de un plan anual en todos los departamentos para el desarrollo de acciones concretas y puntuales que mejoren según el prisma de alguno de los ODS.

 

¿Qué retos se marca Okin como empresa referente de sostenibilidad en el sector?

Nuestro principal reto es ahora mismo, como sector y empresa, trabajar más a nivel de cadena de valor para reducir, por ejemplo, la huella de carbono y muchas otras cosas más. Durante los últimos años, en Okin hemos dejado de mirarnos el ombligo y hemos descubierto un entorno al que podemos impactar en positivo.

La digitalización e Industria 4.0 es uno de los retos del futuro en el sector del pan. ¿Qué proyectos están llevando a cabo en este sentido? ¿Qué retos faltan por cumplir en el sector en materia de I+D+i?

En los últimos años hemos avanzado muchísimo en este aspecto. La digitalización es un poco como la sostenibilidad, un reto que de pronto nos hemos hecho todos conscientes de su existencia. Sin embargo, es muy importante que no nos volvamos locos con todos los estímulos y ayudas y que tengamos una estrategia de innovación clara y planificada alineada con nuestra empresa.

Nuestra empresa a nivel de procesos e instalaciones se encuentra bastante avanzada, especialmente en cuestiones de robótica, big data, etc. Esto se debe a que llevamos varios años utilizando las nuevas tecnologías para entender y mejorar nuestros procesos. Y es que existen tecnologías muy accesibles para quienes tienen las ideas y su propuesta de valor claras. Sin embargo, considero que ésta es una parte obvia del 4.0. Si realmente queremos ser una empresa digitalizada tenemos que empezar a emplear herramientas 4.0 para entender al consumidor en sus momentos de compra, hábitos o necesidades. Esta es una de nuestras asignaturas pendientes, como pyme; utilizar las nuevas tecnologías y el data de nuestros clientes para el desarrollo de productos de alto valor añadido.

Por último, ¿cómo veis el futuro de Okin de aquí a 10 años?

Como decía anteriormente, tenemos un propósito muy claro y es democratizar la calidad del pan, que cuenta con mucha riqueza histórica  y nutricional e incluso podemos ir aportándole valor. Nuestro deseo es rejuvenecer el pan, de alguna forma, y también de paso queremos que un gran lugar para trabajar. Somos una empresa pequeña y familiar, con todo lo que eso conlleva, siempre tomando decisiones basadas a largo plazo y teniendo mucho en cuenta nuestro entorno. Mucho arraigo local, con nuestras fábricas, pero con mucha proyección dirigida hacia el exterior. En definitiva, mejor pan, mejor empresa y mejor entorno.